Después de un tiempo se vuelve a repetir la historia, ahora se tiene la opción de seguirla o dejarla. Pensar que no verías otra vez a esa persona, el adiós era definitivo, llega otra con sus mismas manías es difícil dejarlo de ver, tras el corazón roto de aquella chica que te dijo que te amaba no dejo ni una carta de despedida.
La escuela es un caos, sientes que no eres de ahí, te estresas por querer ser perfecta y no llegas ni siquiera a definir el concepto ¿qué es lo que buscas?
Como decirle al chico que te gusta que sientes algo tan inestable, tan adicto y tan irreal; sabiendo que tiene una relación realmente sabes que si te metes está mal que todo lo que te enseñaron tus padres no vale, que aunque sabemos que existe algo no se dirá para no lastimar aquella chica que no tiene la culpa de las sensaciones que nos causamos.
Conocer personas no es tan malo como se pensaba, daba mucho miedo, el hablar hasta que te temblaran las piernas, las miradas fijas que querías salir corriendo aunque estés acostumbrada a la miradas.
No es sencillo ser bonita, muchos piensan que es egocéntrico decirlo... Todos piensan que es mejor ser bonita sin problemas, siempre tienes amor pero no es así muchas veces te buscan por cuerpo, te quieren por lo que aparentas no por lo que eres, todos piensan que eres tonta y si pasas las materias es porque eres mujer o porque hiciste algo, no puedes vestirte como quiera porque te ven como si fueras un maniquí.
Sigo pensando que quizás el amor no es para todos, es complicado definir el amor, podría ser una perdida de tiempo, una droga, la felicidad...
Tercer libro de la serie amores de la mafia [EN PROCESO]
Crecer como la hija de uno de los capos de Italia solo tiene una ventaja -tener un matrimonio asegurado-, y para mí no es una ventaja porque tener matrimonios concertados solo te convierte en la esclava sexual y fábrica de bebe. Cosa que me niego rotundamente a ser.
Pero vivir en una ciudad donde tu padre tiene ojos en cada esquina y miles de voces que le informan las cosas antes de que pueda suceder es una tortura y esa tortura me llevo a contraer matrimonio con él, Alessandro Lucchese.
Esta es una historia que me pertenece en su totalidad. No permito ni acepto copias, adaptaciones, reproducciones, transcribir o trasmitir por cualquier medio físico o mecánico sin mi consentimiento.