El castigo de los humanos fue vivir conectados al paraíso sin poder ver su magia aun estando frente a el, y la manera de mantener el equilibrio fue permitirles tener la posibilidad de conectar el cuerpo, la mente y el espíritu mientras mantuvieran su alma. Para asegurar que el equilibrio se mantuviera, seres de alto nivel vibratorio de energía fueron destinados a protegerlos, tomando una forma de energía que les permitiría ser visibles a los ojos de un mortal. Al igual que para amar, en este escrito solo la esperanza a ciegas te permitirá conocer el secreto de los ángeles guardianes.