Elaine estaba desesperada. Necesitaba ganar más dinero como sea, mucho más. Por eso, decidió unirse a la banda en las carreras nocturnas, que se realzaban todos los viernes por la noche desde que comenzaba el verano.
Troy lo tenía todo, era físicamente perfecto, casi cagaba dinero y no le faltaban los amigos y las mujeres allá por donde iba. Él, ni si quiera necesitaba las ganancias de las carreras, pero amaba la adrenalina y el poder de ser el líder de la banda.
La mayoría de las bandas que participaban, no eran peligrosas. Tan solo eran carreras de coches, que, aunque eran ilegales, no se permitía cometer ni una sola trampa. El ganador, recibía una gran cantidad de dinero y cada uno a su rollo. Simplemente un juego.
Ellos eran tan diferentes, que se odiaron al instante. Pero ninguno podía ignorar las chispas que saltaban cuando estaban cerca. Ambos sabían que nada iba a ocurrir entre ellos, aparte de una gran enemistad y un fuerte enfrentamiento entre sus bandas.
Por qué, al fin y al cabo, todo lo que sucedía los viernes por la noche, era solo un juego.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.