Han pasado varios meses desde que nuestro cazador Phater, se arrodilló ante la Ira de la reina de los insomnes Petra Veg y, si alguien piensa que durante este tiempo han vivido felices y comiendo perdices, se equivoca de pleno. Lo primero que se les avisa a las parejas de los guardianes, es que ellos viven para trabajar... incursiones de 16 horas, misiones diarias de reconocimiento ya sea para limpiar una zona en concreto, visitar a un jefe caído, vex, cabal, poseído o de la colmena, entrenamiento en el crisol, pruebas de armas...y si a todo esto, le sumas ser administrador de un clan, apaga y vámonos. Aún así nuestra pareja lo llevaba bastante bien, pues a pesar de los roces diarios, cada uno de ellos entendía la posición del otro e intentaban solucionar los problemas hablando no gritando y, sobre todo, disfrutar del poco tiempo que estaban juntos pues, como dice un viejo dicho, la vida de un guardian es tan efímera como la del fuego bajo la lluvia.