Saray era una chica de 15 años que vivía en un pueblo de España. No creía para nada en las historias de amor, de hecho las detestaba. Ella siempre decía "cuantos más tíos conozco, más quiero a mi perro". Era alta, morena, ojos verdes y pelo rizado. James era un chico de 15 años que vivía en un pueblo de Inglaterra. Por motivos del trabajo de su padre como constructor se habían tenido que trasladar a un dichoso pueblo español. James no había tenido novia nunca, ni quería tenerla. Además, la idea de estar en un instituto español le aterraba. Era alto, moreno, pelo castaño y liso, y ojos color avellana.