¿Se han enamorado alguna vez?
Bueno, yo nunca; tenía novios claro, pero supongo que solo era por tenerlos; por que nunca sentí ninguna reacción en mi ante ellos o cuando hablaba con ellos. Siempre quise sentirla, me llenaba de curiosidad saber lo que era estar enamorada de alguien, quería experimentar lo que mis amigas decían respecto a sus novios o por lo menos sentir a las famosas "Mariposas en el estomago".
Sonara raro pero siempre quise comprobar lo que sentían esas chicas que lloraban por alguna discusión con sus novios. La verdad es que lo sentia bastante exagerado, ósea hay tantos hombres como para llorar solo por uno, no entendía por que razón hacían tanto drama.
Y sin darme cuenta, sin elegir a la persona y sin intentar conquistarla, llegó. Fue ahí cuando todo en mi vida cambio, absolutamente todo, pero esa relación no venia sola, venia acompañada de tantas emociones, desiluciones, felicidad, discusiones, riesgos y lo principal: "Problemas"; el peor de todos es que somos primos.
¿Han escuchado hablar sobre el primer amor?
Sobre el verdadero "PRIMER AMOR".
Sentir esa conexión especial por una persona que jamás pensaste que llegarías a amar.
Ese mismo amor que viene y deja una tormenta de emociones en tu interior, y es esa misma persona que llega a poner todo tu mundo de cabeza y a darte esperanzas cuando ya las dabas por muertas.
Y que esa persona, al igual que tú, jamás pensó que llegaría a amar con la misma intensidad que tú empezaste a sentirla...
Un amor tan puro, tan real y tan honesto entre dos adolescentes que son tan opuestos y tan diferentes, así como el agua y el aceite, un amor que jamás pensaste que podría nacer entre ellos porque era imposible.
Pero muy bien dicen, los polos opuestos se atraen pero esto fue más allá de una simple atracción.
El amor simplemente llegó... así, sin avisar, así como un huracán que llegó a desordenar mi vida... nuestras vidas.
Y nunca me arrepentiré de lo bien que me he sentido a su lado.
Ambos aprendimos a amar, a conocer cosas nuevas que siempre nos habíamos negado a descubrir o a experimentar.
Él y yo fuimos el claro ejemplo de que nunca se trataría del tiempo sino de la persona que estuviera a tu lado, y ambos llegamos a respondernos esa pregunta que un día nos hicimos en el tejado de mi casa en esa noche estrellada...
¿Qué harías tú por amor?