― ¡Eres muy ruidoso! ― ¡Y usted muy amargado! Hoseok entro a la aburrida, monótona y simple vida de Yoongi, de golpe, sin previo aviso ni permiso, simplemente llegó y con su radiante sonrisa cautivo al pálido chico haciéndolo adicto a ella, sin darse cuenta ¿A Yoongi le gustaban los chicos? ¿O solo Hoseok era la excepción? Con el pasar del tiempo Yoongi se dará cuenta que no todas las sonrisas son sinceras, pero... ¿Que hará para encontrar la razón de esto?