En lugar de resumir lo que os encontraréis en este pequeño fragmento, debo dedicar unas líneas a contar el origen de este relato.
La idea surgió de un papel que encontré entre mis cuadernos, que consistía en una tarea que hice 3 años atrás. Consistía en un pequeño escrito desde el punto de vista de un hombre, que hablaba de ella, Justine. Nunca supe de donde vino mi inspiración para escribir aquello, ni leí siquiera sobre ella, Justine, que aparecía en El cuarteto de Alejandría.
Sin embargo, volver a leer ese fragmento me inspiró a escribir esta historia, que se tornó muy importante para mí y me hizo cumplir un sueño: ganar un premio de narrativa.