Los planetas con vida son un tesoro precioso, un ideal difícil de lograr. Crear mundos vivientes es mucho más que un simple logro de la ingeniería, es una forma de arte; sólo unos pocos pueden tener el título de Terraformadores. La astronave Humbolt y su peculiar grupo de terraformadores se encarga de proteger e investigar los mundos de la frontera, lejos de las capitales galácticas. Pero entonces, ¿Qué puede querer una poderosa enviada de la Imperatrix Galáctica con estos investigadores mal pagados? Una historia de dragones que toman mate, evolución, ángeles espaciales, etnobotánica, gauchos, y mucho más.