Lo veía en mis sueños, era tan atractivo pero a la vez tan intimidante con aquellos ojos tan profundos color mar verdoso; era como si se metiera en mis sueños y pudiera hacer todo lo que él quisiera en ellos, pero no sentí ninguna curiosidad hasta aquella vez que lo vi parado al final de aquel puente peatonal, con un semblante serio y un cigarrillo en aquellos labios rosados, su respiración era tan tranquila y profunda, su mirada viendo hacía el horizonte observando aquel atardecer; no me había dado cuenta que mientras lo observaba de aquella forma me había acercado tanto a él que sentía que con tan solo mover mi mano unos cuantos centímetros podría tocar su mano tan blanca y a la vez algo azul por las venas que abundaban en ella; di un paso atrás y me quede pensando unos segundos en darle la orden a mis pies en que retrocedieran y se fueran por donde habían venido, pero en lugar de eso, retrocedí dos pasos, saque mi cámara y le tome una foto a aquel hombre que tanto aparecía en mis sueños; me quede observando la foto unos segundos para después realzar la mirada nuevamente, me miraba, lleno de curiosidad y justo cuando iba a darle la orden a pies de que corrieran los más rápido posible aquel hombre tomo mi brazo y me dijo en un susurró.
-Te he estado esperando, Zhoé.
Se trata de Verónica una adolescente de 18 años, que por desgracia tienes tres hermanos mayores super posesivos, territoriales y celosos que no les temblaría la mano para matar a quien se meta con su princesa...
Daniel es el mejor amigo de estos tres hermanos que ha visto crecer a Verónica, con el tiempo una chispa se hace presente y Verónica quiere mantener sexo con el, este lo acepta solo que a escondidas de sus hermanos. Es solo sexo ¿que podría pasar?
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Esta historia contiene contenido +18
Lenguaje inapropiado
Violencia
Contenido LGBT
Celos
Alteraciones de edad
⚠️Si esto no es de su agrado por favor de no leer⚠️