Lucie nunca a sospechado del destino. Nunca se a encontrado demasiadas veces con la misma persona. El amor no a estado tan presente en su vida. Todo cambia cuando ve al chico de ojos azules en el otro tren. De ahí en adelante, el destino hace su trabajo. "—Ya te eh visto antes. —¿En cerio? No te recuerdo. —Pero yo a ti si. No olvidaría esos ojos." "—¡Ya deja de seguirme! ¿No te bastó con el beso que te dí, o quieres otro? —¡Que no te estoy siguiendo! y no, no te molestes en besarme. —No sería una molestia"