|Cuarto libro de la saga "Hijos de los Vengadores"| Busca dentro de ti mismo, en tu mente; y allí lo encontrarás. Ante la irresponsabilidad y falta de ser un Dios digno del poder que se le había otorgado al hijo mayor de Odín, este decide que Thor debería ser desterrado de Asgard hasta que se volviera digno, y con ello le añadiría una nueva responsabilidad. Freya pensó bien cual sería esa tarea que le daria a su hijo, ella le dio el regalo de la vida, el regalo más valioso que pudiera tener cualquier persona, ella tomó la flor más hermosa de su jardín, y de sus pétalos, creo una hermosa bebé, de cabellos rubios y grandes ojos verdes, esta bebé que había nacido con sangre real Asgardiana. Esa era la responsabilidad de Thor, criar a la que ahora era su hija que había nombrado Kaira, en un planeta extraño al que solo conocía como "Midgard" donde vivían criaturas demasiado por debajo de los Asgardianos, pero con esto, Thor irá aprendiendo a cómo ser un buen padre para Kaira, mientras ella también se vuelve digna de ser una princesa Asgardiana y del poder que llevaba en la sangre. Pero como todo, hay peligros más allá de los mundos y de la galaxia, y por eso mismo, Kaira tendrá que unirse a los demás hijos de los Vengadores para cumplir el cometido para los que ella, y los otros cuatro chicos, fueron enviados a la tierra.