Abrio las pesadas puertas de madera de un solo empujon, y siguio su apurada marcha. El calabozo estaba sumido en una oscuridad inquietante, solo unas esporadicas antorchas iluminaban su paso. A sus costados un murmullo noctambulo se iba elevando gradualmente. Provenia de las jaulas. Amotinados y salvajes,nada que le importase. Algunos metros atras suyo, dos sacerdotes intentaban convencerlo de que cese su avanze. No lo lograrian. Nada podria detener a Juan Luis. No despues de lo que le habian confesado, de lo que habia oido y lo que ya sospechaba.
Otras dos puertas se interpucieron en su camino, su armadura de acero resonaba en la penumbra a cada movimiento. No tardo en dejar las puertas detras.
Deseo calmar sus pensamientos, acallar sus dudas. Deseo nunca haber cruzado el inmenso oceano, no haber ido a parar a esa Abadia. Deseo no ser quien creia ser hasta ese momento, Capitan Juan Luis Diaz de Leon, Pretorial y responsable de las milicias de la Mision de Santa Lucia. Nombrado Conquistador por los mismisimos Reyes Catolicos, jurado solemne lealtad a la Gran España, subdito abnegado y devoto de Dios Purisimo y orador de su Santo Evangelio. Titulos, responsabilidades,lugares, palabras...nada.
Deseo que la noche y el misterio lo engulleran para siempre. Deseo que ese corredor, esas puertas, ese murmullo cual niebla y esos gritos a su espalda nunca terminen.
Nada de lo que ansiaba se cumpliria.
La ultima puerta se abrio de par en par y dejo resonando en el ambiente un ruido seco. Un par de precarios faroles a vela alumbraban a duras penas la jaula que estaba en medio de la habitacion, sola, apartada de las paredes, repleta de cadenas en sus esquinas aferrandola al suelo. Barrotes oxidados y sombras mantenian encerrada a aquella criatura...
Ning Yuan Chen fue seleccionado por el sistema y obligado a ingresar al sistema «Gong escoria, shou débil (BE)».
Después de pasar por cinco mundos y ser asesinado por el Gong escoria cada vez, Ning Yuan Chen acumuló suficientes puntos y obtuvo una recompensa del sistema, regresando al mundo original para continuar buscando su linaje y vengar a su madre.
Desde el heredero del trono imperial hasta el mariscal del ejército, desde el joven líder del partido hasta el magnate empresarial más rico, e incluso un traficante de armas que opera en la sombra, cada uno de ellos ocupa una posición de poder y obligaba a Ning Yuan Chen a estar siempre alerta.
Pero ¡no esperaba que los Gong escoria que lo habían asesinado brutalmente en el mundo del sistema aparecieran uno tras otro en el mundo real!
Pero... ¿en que momento los Gong escoria se convirtieron en perros leales y apasionados? ¿Por qué siempre hay escoria llorando y diciendo que quieren compensarlo? ¿Por qué cada día ve a los Gong escoria arrodillados a sus pies, lamiendo y suplicando que los acaricie?
Ning Yuan Chen: ¡Ja ja ja, ni muerto te perdonaré! ¡Lamelo todo con calma!