Los Redobledo se han pasado la vida pisoteando a cualquier criatura viviente que se cruzará en su camino. Un día su primogénito se casó y sobre la infeliz nuera cayeron rayos y truenos. Todo se incrementó el día que Rufino, su hijo predilecto, abandonó el país de los vivos. Ahora Mr Redobledo, cual ojo de caracol, mira el mundo por encima de todos. Si algo no le gusta encoge sus ojitos y se recoje en su aspiral receptáculo.All Rights Reserved