LO JURO

Faltaban 12 minutos para la media noche , 12 silenciosos minutos para que todo por lo que trabajé se derrumbara en un simple movimiento .
Las manecillas del reloj seguían su rumbo trazado , los caballos galopaban a lo lejos y el tranquilo sonido que formaban las hojas de los árboles al chocar unas con otras empezaba a terminar .
De pronto , cuando todo rastro de sonido alguno terminó , el silencio empezó a reinar el lugar donde me encontraba .
Para dar espacio al caos .