Mia y Dylan son dos jóvenes de 17 y 20 años que se conocen por casualidad cuando Mia está pasando una mala racha con su madre. Desde el primer beso Mia y Dylan sabían que la atracción que ambos sentían uno por el otro no iba a pasar por desapercibido. Por eso los dos sabían que no iban a poder ser sólo "amigos".