Se montó en el auto con dificultad por su vientre cinco mesino y arrancó rumbo al delicioso restaurante en el que la esperaba su amiga, sin embargo minutos después su celular comenzó a sonar indicándole que tenía una llamada entrante, una vez atendió apretó el botón de altavoz, pero a la lejanía escuchó una bocina y un estruendo, a la vez, todo empezó a girar y se llegaba a escuchar a su amiga gritar desaforadamente su nombre acompañado de vidrios rompiéndose, un dolor punzante en el vientre y todo se puso negro.