El primer día de clases después de las vacaciones de semana santa, en la escuela secundaria Manuel Gamio. Los alumnos están, como se esperaría de un grupo de adolescentes, aburridos y frustrados por el regreso a clases. Los grandes trabajos de recuperación de la clase de artes, y las consecuencias de no entregarlo, simplemente no asustaban a nadie. Les daba igual lo que pasara, con esa actitud tan apática hacia la escuela. Pronto, estos niños deberán de cambiar esa actitud, a la fuerza, si es que quieren vivir.