La intimidad los perseguía, Tsubasa y Sanae eran perseguidos por los recuerdos de la primera vez en que hicieron el amor, la primera vez en que se entregaron en cuerpo y alma aun sin confesarse nada. Ozora declarara sus sentimientos a Nakasawa y se volverán a entregar a la pasión y el deseo que se tenían el uno con el otro para así acabar comprometidos en una noche, no una cualquiera, sino la noche en la que Japón venció a Brasil, la noche en que Tsubasa Ozora cumplió su sueño y ahora hiba por el segundo, casarse con Sanae Nakasawa.
Para obtener la victoria contra Brasil en el mundial juvenil Taro Misaki sacrificó su integridad física, pero su recompensa fue el enterarse que su amor no sería correspondido ya que Tsubasa le pidió matrimonio a Sanae, presentando los síntomas de la enfermedad de las flores o conocida como HANAHAKI. Para que Misaki pueda expulsar los sentimientos no correspondidos que tienen forma de flores, tiene que sincerarse y confesar sus sentimientos a una persona de confianza. Genzo Wakabayashi será el encargado de ser el confidente de Misaki, con el paso del tiempo logrando crecer un sentimiento romántico entre ellos.