La reina del brillo y su novio Ramón lo dejan una tarde de botellón en el parque. Tras su ruptura, Laura no puede dejar de pensar en esa risita característica de Ramón. Desgraciadamente, cuando Laura recibe un mensaje de Ramón diciendo que echa de menos a sus bufas, alguien llama a la puerta de Laura y pasa algo que cambiará su vida por completo.