
Nunca había sentido nada igual, era un chico estupendo el cual siempre me sacaba sonrisas. Caricias, abrazos, besos y muchos te quieros. Un día me di cuenta, él no me quería, sólo jugaba con mis sentimientos. Ahí lo dejamos, no podía seguir sufriendo por un amor no correspondido. A día de hoy le sigo queriendo.All Rights Reserved