Empezar a escribir por tu culpa, porque me rompes demasiado y necesito sacarlo y que acaben gustándome más las letras que tú. Acabar escribiéndote a ti y a mil personas más, a cualquier hora del día, en cualquier momento y por cualquier cosa. Ahora las letras, los textos, el papel y el bolígrafo son la mejor de mis rutinas, aunque a veces llore mientras escribo, o se me quiebre la voz al leer lo escrito.All Rights Reserved