Una misión lo inicio todo. Una misión lo dió a conocer. Una misión logró que todos conocieran a quien no debió existir. Los monstruos temen su esencia, los dioses aborrecen su existencia y los demonios temen a su ira. Amado por pocos, incomprendido por muchos y odiado por otros. Esa es la vida del hijo de una diosa y un demonio