Giulia era una chica tímida, estudiosa, precavida, con inexperiencia en relaciones amorosas, muy joven y con muchas ganas de disfrutar cada momento de su vida como si fuera el último, porque aunque su vida transcurría tranquilamente había sufrido mucho por la partida de los seres queridos que ella más quería y eso la había destrozado. Pero aquel verano su punto de vista de las relaciones amorosas cambió por completo, y sin pensarlo, él llegó a cambiar por completo su concepto cliché de "Nunca me enamoraré, eso sólo trae problemas".