Un nudo en la garganta le impedía hablar, la presión en el pecho rompía en pequeños pedazos su corazón, tenía secos sus labios rojos y las lagrimas no paraban de rodar por sus pecosas y ya húmedas mejillas. -Me duele estar condenada a amarte- sollozó con la voz cortada, sus ojos perdían brillo y esperanza. El último año de instituto siempre es el más difícil, lleno de fiestas, excesos, peleas, amor, desilusiones y corazones rotos. ¿Cuántos problemas tendrán cuatro adolescentes que buscan sentirse amadas? Pronto lo descubrirás.