Relatos de un corazón roto. (Parte 1)

Para algunas personas el amor es una fantasía para otras es solo una triste y cruel realidad.
Fueron sabias palabras de una persona a la cual le habían roto el corazón, ya que sin más sabemos el amor puede ser lo más hermoso que puedes tener, te hacen sentir cosas bonitas, las típicas maripositas en el estómago, creemos y confiamos fielmente en esa persona que nos hace sentir bien, pero, te has preguntado, ¿realmente me hace sentir bien?, ¿realmente es lo que merezco?, ¿realmente yo soy feliz con esa persona?.
Son cosas muy diferentes el amor y la comodidad. El amar a una persona es entregar todo por la persona a quien le quieres entregar tu corazón, y la comodidad solo es estar en un lugar donde te tratan bien.
Cuando nos enamoramos miramos lo más bonito de esa persona, cada imperfección se vuelve lo más perfecto para ti. Cada pequeño detalle de su piel, sus gestos, sus miedos, sus gustos, todo se nos hace perfecto, incluso los malos hábitos. No nos importa su color de piel, su género, su religión.
Podemos estar horas hablando con esa persona, y nunca nos cansamos, le preguntamos como le fue en su día, conocer un poco más de esa persona cada día más. Queremos pasar más tiempo con esa persona, pero poco a poco el amor se va haciendo costumbre.
Se pierde el interés, se deja de hablar como antes, el amor poco a poco se acaba y termina siendo costumbre, una rutina que solo sigues para mantener feliz a la otra persona, ¿Por qué hacer esto?, ¿Por qué dejar que el amor se acabe?, cuando realmente amas a una persona no la dejas, no cambias, el amor sigue igual. La distancia puede afectar, pero si el amor es real, nada podrá vencerlo. Pero vamos hablemos sobre la realidad.