El arte es el conector, nos conecta a través de un cuadro, una melodía , un chiste, una risa... Existe tan variado como bacterias en el mundo, es tan propio, y extenso en ese mismo sentido, que cuando nos observamos unos con otros, existe algo tan familiar y paradojicamente ajeno, que fascina. Aquí plasmo con letras aquello que pincela con acuarelas mágicas nuestra pluralidad oscura, pues tan diversa y única es, que la experiencia única de un escarabajo rodando caca se relaciona con aquel que llora o ríe por las estrellas en el cielo.