todos dicen "no hagas esto, no hagas aquello, esto está mal, eso es bueno, eso no es digno de una dama" pero no podemos culpar a la mente tan miserable de las personas, porque es así no es a quién se lo dicen o cómo lo dicen, sino de qué forma el pensamiento es el responsable de todo, el pensamiento es la accion pues ya está clavada en la mente y lo único que como personas hacemos es restringirlo por los ideales, sólo retrasamos la acción pero sabemos que tarde o temprano sucederá.
Los adultos siempre dicen "está en la adolescencia" y creo que él nombre no es una coincidencia, o debería llamarse "adolecencia" porque en esa etapa es cuando más nos volvemos vulnerables al dolor y con ello a las verdades, que pueden herirnos o hacernos felices.
Anorexia, bulimia, cutting, dependencia emocional, relaciones tóxicas, sentimientos encontrados, odio, resentimientos, cariño, autoestima, voluntad, sueños y metas son sólo ramas de la vida de un puberto o debería decir de una persona, no importa la edad pues no existe tiempo para ello... solo la ilusión.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.