Rico perdió a sus padres a los ocho años. Lo último que recuerda es la sangre en el suelo del salón y los cuerpos inertes de sus progenitores a varios metros de sus pies. La sonrisa de un hombre en traje gris y la oscuridad. Todo cambia cuando este decide cobrar una deuda usándolo como objeto de venta. La casa de los Juegos, una prisión para diez niños. O te vendes o mueres. Escapar parece imposible, pero la casa de los juegos también tiene grietas. Es cuestión del instinto de supervivencia de cada uno cómo encontrarlas sin morir en el intento.
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