Como cualquier mañana, Diana se levanta, se viste, desayuna y va al estúpido trabajo de siempre, con su estúpido jefe y sus estúpidas ideas locas. Pero Diana quiere algo más, quiere cambiar su vida, quiere algo que la haga sentir viva, y bueno, como toda historia nuestra protagonista tendrá dificultades que tendrá que ir superando y que la harán madurar y a partir de ese momento las decisiones que vaya tomando serán muy importantes para su futuro, más de lo que ella podrá imaginar.