Hay cosas en la vida que no se explican, cosas que suceden por arte de magia.
Una mirada fugaz, una sonrisa y un amor inexplicable.
Esas son las cosas simples que hacen que cualquier cosa se convierta en pura magia.
Y esque hoy en día los llamados afortunados son aquellos que tienen muchas posesiones, que lastima me trasmiten, es que realmente la felicidad, el ser afortunados, como los llamamos a ellos, es simplemente tener a quien te haga feliz, tener a tu lado a alguien que te llene el alma.
Estamos atados a las reglas de esta sociedad, a esa pirámide de clases sociales donde yo estoy muy abajo.
Hay que ser afortunados con lo sencillo, con lo poco, la vida te da muy lentamente tu recompensa.
Y es que no nos define nuestras posesiones, nos definen nuestras sonrisas, nuestra forma de hablar, nuestra mirada y nuestro gestos, jamás deberíamos dar por echo que algo es menos que otro por tener un coche de gama mucho más alta ¿qué más da?
Mi amada soledad, la dueña de mi vida, ella con su música y una dulce cena tan amarga como mi vida, que irónico.
Hay que aprender a amar, a saber hacer felices a los demás, a dar todo por quien te arda la piel.
Quien te llene el alma, el corazón, esa es tu persona ideal y yo espero encontrarla en algún punto de mi vida.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero