Antes si quieres de que Freezer destruyera el Planeta Vegeta, tu ya podías intuir su descarada maldad. Fuiste obligado a entrar en su ejercito tras atacar y casi exterminar tu planeta con el soborno que, de no unirte, acabaría con cualquier rastro de tu familia. Con la cabeza baja y con puños apretados en ira, aceptaste sin ningún vacile y cargado más de odio que de miedo.
Ya pasaron meses desde que te subiste en su nave, ademas su presencia siempre estaba cerca de ti pues, por tu "afortunada" habilidad e ingenio con las altas tecnologías, fuiste mandado a trabajar en la cubierta, en los altos mandos de la nave para asegurarte del bienestar de está. Cada día que pasaba eran una tortura para ti pues la figura que más odiabas en el universo estaba sentada justo detrás y, sabiendo de su aterradora, solo podías apretar tus dientas y aguantar tus lagrimas para continuar trabajando como si nada. Un día, donde no sentías fuerzas para continuar, la compuerta de entrada a la cabina se abrió, te diste la vuelta y quedaste hipnotizado al ver quien entraba.
Este individuo lucía similar a Freezer, mucho más alto, con una mirada sería pero también cargada de cierta maldad. Mirabas con detalle su púrpura cuerpo y ponías atención a su breve charla donde pudiste escuchar que él era su hermano, de nombre Cooler y que estaba buscando suministros para reanudar su viaje en conquistas de otros planetas. Es aquí cuando comienza tu historia, como ignoraste el toque de queda para los trabajadores y fuiste corriendo a rogarle al hermano de tu ex-jefe que te llevara con él y lo mas lejos posible de aquí.