Decisiones (MALEC +18)

Una de las curiosidades de ser el hijo de Asmodeo era que el tipo tampoco te dejaba en paz. Magnus tuvo que vivir una separación dolorosa con Alec, al punto de que el Nefilim le veía como escoria. Mientras que Alec sufría a solas o al menos eso se creía, el corazón de Magnus comenzaba a sanar con la ayuda de un chico que sabía que Alexander y Magnus eran el uno para el otro. Claro está, el destino tiene unas maneras bastante curiosas de separar los caminos de unos y unir los de otros. Magnus nunca esperó el cambio que le llevaría a tener un corazón dividido.