-Y ella se acostó en su cama mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. No podía haber nada que la calmara. Aunque era así todas las noches, pero está vez se sentía acabada, rota, inútil. Y no te atrevas a decir que no has matado a nadie, porque esa noche la mataste a ella.- dijo alguien desde una esquina del departamento. - Tú no entiendes nada, Liam... Otra chica más para añadir a la lista.- Soltó una risilla con una sonrisa de lado. Pero en el fondo el sabía que no era así.All Rights Reserved