Y un día, conoces a alguien que te cambia la vida sin avisar. Y se va, no se queda, porque no puede o no debe, pero permanece en tus recuerdos para siempre. Ese día me quede pensando que algunas personas jamas nos dejan, nunca se van por completo, aunque ya no estén. Su esencia queda, su voz se escucha, las sentimos sonreír. Algunas personas jamas nos dejan... son eternas. Por eso, cuando se fue de su lado, el dormía para traerlo de vuelta y volverlo a ver...