Querida Chloe del futuro: Mi primer asesinato lo cometí a los 16 años. La sangre que escurría de mis manos era tan roja como la rosa que siempre solía tener en mi habitación. Nada más salir del instituto y lavarme las manos, me vino a buscar mi novio. Lo primero que me dijo fue algo que inició una nueva etapa en mi vida: 'Hueles a primavera'.
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