La curiosidad es un instinto natural del ser humano. Cuando una persona se topa con una situación que rompe con su concepto de la normalidad puede reaccionar de una forma muy diferente a su propia personalidad, guiada solo por el impulso de la curiosidad. Quizá eso llevó a Bakugou Katsuki a bajar la guardia frente a la chica que lloraba entre los arbustos.