Todo empezó el día que decidí ir a esa fiesta. Yo solo quería ir a bailar, solo eso, pero se ve que siempre tiene que pasar lo contrario a lo que queremos o deseamos.
Unos dirán que es cosa del destino; otros, casualidad; algunos más dirán que ha pasado porque tenía que pasar...
¿Y yo?
Yo digo que eso es tener mala suerte.
De todos las personas y alumnos que había en la fiesta, él se tuvo que fijar en mí, y por si no fuera poco, tirarme su bebida encima, y en vez de pedir perdón, el muy imbécil va y se ríe.
Está claro, que yo, siendo yo, no me quedé quieta, así que le pegué, y que bien me sentó, de verdad.
Pero eso sólo significó una cosa.
Problemas.
Keane Evans significa problemas.
-Me gustas...- Se acercó lentamente -No sabes lo que dices- retrocedió -Por supuesto que lo sé, usted también me desea profesora- recortó una vez más la distancia.
-Al carajo- La profesora la besó. Aún cerca de sus labios susurro -Has influenciado a que llegue al pecado...-