Por fin cambie mi nombre y apellidos, iría a ver a Kenia, la única persona que me ayudo y apoyo aunque se suponía nuestra distacia,habiamos chateado pero no era lo mismo.
-Un boleto a Holmes Chapel-dije,lo pagué y subí al autobús.
Empezaba recordar el porque de todo; mi vida perfecta, ballet, escuela, amigos, todo, después recuerdo ese sentimiento de no ser querida, de no ser nadie, de no ser nada.
Yo tenía una"familia", era mi papá, mamá, hermano y hermana, cundo empezó la secundaria fue la ruina, fue un cambio muy brusco porque yo era de las populares en la primaria pero no de las típicas creídas sino de las que todos le agradaban.
Secundaria no pude ser nadie lo intente.
Ahora viene un cambio y tengo miedo de regresar, de que me reconozcan, tengo miedo a volver a sentir lo mismo.
Miedo a no ver nada.
Y después lo conocí
No crei que el amor me llegaría a los 24, mucho menos que era una niña de 17.
¿Problemas?
Uno: es menor.
Dos: es hija del pastor.
Tres: a mi hermano le gusta.
Cuatro: ¡es mi alumna!
Y cinco: es una chica...
Aunque lo último a mi no me importaba.
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En edición.
Finalizada.
Mi gato es el autor 🐱