Siempre creí en las casualidades de la vida,pero nunca pensé que me golpeara tanto como ahora. -Lía??? -me pregunto mirándome a los ojos como si no hayan pasado más de 10 años y pudiese ver a través de mi a la niña que lastimó tanto. -Hola max- le respondí cortamente, lo mire una fracción de segundos y que pude ver en su mirada. Dolor? No lo creo. Tristeza? Tal vez. Lo único que puedo asegurar que ahora que lo tengo enfrente mío, después de tanto, es que lo destruiré de una manera tan única y enfermiza que haré que su último respiro sea cuando me vea tirar del gatillo.