Hola, no sé si me recordarás... Soy vagamente reconocido entre varios corazones rotos y mentes caóticas. Provengo del lugar más profundo de tu alma, justo ahí, en el hueco que tienes entre el corazón y tu dolor. No te precupes, estás en buenas manos, en ocasiones a los humanos se les olvida que los monstruos existimos, y que a veces ganamos sus batallas. Tan solo acuérdate de nosotros ocasionalmente... Siempre que estés cansado de todo; Siempre que quieras renunciar; Siempre que quieras tirar todo por la borda; Siempre que quieras dejar de sentir ese dolor recuerda... Podemos librar batallas por ti.