Daniela Ferreyra obtuvo una beca en la Universidad de Artes de Barcelona, España, por lo que tenía que encontrar un trabajo pronto, para cubrir sus necesidades personales. Un día después de salir de la universidad, la segunda semana de clases, Daniela conoció a Antonella Roccuzzo, joven madre y esposa. Se hicieron amigas al poco tiempo, por lo que Daniela le confeso su necesidad de encontrar trabajo pronto. Antonella casi de inmediato le ofreció el trabajo de su vida… ser niñera de Thiago. EL pequeño se ganó el corazón de Daniela tan rápido, lo que le costó menos trabajo ser su niñera. Lionel y Antonella sabían que Daniela era tan buena en su trabajo, ya que dedicaba todo su tiempo para estar al pendiente de su pequeño hijo. Un año después mientras dos grandes amigos y compañeros de trabajo cenaban después de un importante partido surgió a la conversación el apoyo que uno de ellos necesitaba para cuidar a su pequeño hijo, inmediatamente el otro le recomendó a su niñera, ofreciéndole la oportunidad a la joven niñera de ir a su país natal.