Ella: No recordaba nada, solo sabía que le dolía el cuerpo y no sabía dónde estaba... solo recordaba pequeños flashazos... recordó un dolor espantoso, ella gritó y todo se volvió negro... solo eso, era lo que recordaba, y lo que nunca olvidaría serían sus ojos, los ojos negros penetrantes que la miraban con morbo mientras estaba ella tumbada debajo de él forcejeando. Él: Aunque ayer no fui a ningún burdel, ni me follé a ninguna de mis amiguitas... ayer me follé a una muchachita que salía del antro, que era virgen, por cierto... me gustó por su cabello rosa... dijo para sí mismo