Perdonar es difícil, incluso si se trata de alguien conocido y apreciado no es nada sencillo hacerlo, pero cuando se trata de un perdón personal solemos ser aún mas duros y tendemos a reprocharnos cada momento aquel error que cometimos.
Savant era así con el perdón, además que no tenía muchos amigos y aquellos que lo "eran" no lo conocían en absoluto. Cuando estaba en el punto de su vida en que cambiar no era una opción conoció a Bianca y volvió a creer posibles muchas cosas que había abandonado. ¿Será posible que una persona pueda motivarte a perdonar? Quizás.
Adelin debe enfrentarse a un juego enfermizo mientras convive con un asesino serial y un chico que lo da todo por ella.
•••
Todos culpan a Adelin Rivas de la misteriosa muerte de su madre.
Nadie quería cruzarse con la "chica tragedia", porque se decía que por donde ella pasaba, solo dejaba desgracia.
Le acusaban por cada hecho extraño sucedido en aquel lugar. ¿Era culpable? Nadie tenía la certeza, pero algo sí podían asegurar: todo se relacionaba con ella.
¿Coincidencia? No lo creo.
Cuando todo parecía no poder ir peor, su cuaderno de canciones cayó en manos de un demente. A partir de ahí, deberá enfrentarse a ese juego enfermizo mientras convive con otro asesino serial y un chico que lo da todo por ella.
Preciosísima portada ilustrada por la talentosa @imfleurie