Era una noche de septiembre. Me encontraba al norte de todos mis problemas disfrutando el cálido clima. Aquella noche deseaba conocer a la bella mujer que aparece antes de cada amanecer, aquella que derrama sus lágrimas y le da la bienvenida al sol. Aurora. Ilumina mis noches de soledad y melancolía Abrígame con tu esplendor. Y limpia mi alma impura con el roció de tus lágrimas. Era una noche de septiembre y nuevamente esperaba a la bella mujer…All Rights Reserved