El cielo y el infierno siempre tuvieron diferencias, aún así, la creación de unas normas lograron mantener durante siglos la paz entre ambos reinos. Sin embargo, si una antigua profecía se cumple, las consecuencias sobre la tierra serán catastróficas. Por encima del diluvio bíblico o de las plagas del antiguo Egipto, no habrá ser, humano o sobrenatural, que la salve.