Se apoyó en la puerta según la cerró.
Hizo una mochila con lo imprescindible, unas mudas, gafas de sol, un buen fajo de efectivo, no quería a nadie detrás suyo, sería como un fantasma, y se dirigió hacia la salida.
Según se acercaba a su moto se le iba formando una sonrisa de medio lado, su prez la había mandado una misión que no podía rechazar, después de tantos años sin volver a pisar su antiguo pueblo ahora se presentaba la oportunidad, había estado fuera por años, años en los cuales había cambiado de todas las maneras posibles, ya no tenía nada que ver con esa chica rota y solitaria, ahora pertenecía a una hermandad de mujeres valientes, fuertes y sobre todo libres, las Valquirias MC.
Sophia no tenía ningún interés en el club de BDSM al final de la calle, pero cuando los hermanos Copeland entraron en su pequeña panadería, el calor aumentaba por algo más que el pan.
Como nuevo propietario de Viper's Dungeon, Alex Copeland está más que listo para encontrar una suplente de tiempo completo.
Su hermano, Adrian, no estaba del todo listo para instalarse en la felicidad Dom-sub doméstica, pero una mirada a la belleza detrás del mostrador lo hace dudar.