Al abrir su casillero un papel color azul pastel calló a sus pies, la tomó y comenzó a leer. "Cuando sonríes te ves mucho mejor que cuando estás triste, tu sonrisa ilumina mis días Tahi. -B" aquella carta logro hacerlo sonreír. El chico que miraba la escena detrás de una de las puertas de un aula chillo bajito y sonrió.