Benjamín nunca creyó en el amor, o la amistad. Siempre pensó que cada ser vivía y moría solo, y que no importaba cuántas personas tuviera cerca; en algún momento se irían, por lo que, prefería estar solo, no confiar en nadie, y mantenerse al margen de todo. Hasta que llegó él, y le demostró cuán maravillosa puede ser la vida en compañía.All Rights Reserved