{COMPLETA}-Segunda parte de Razones para aprender a amar- No sabia el desafió que iba a suponer para mi volver a mi hogar después de trece años, se dicen rápido, pero son como una eternidad. Pensé que el tiempo lo curaría todo, como suelen decir en las películas, un consejo, no les hagan caso. Pensé que te había olvidado pero en cuanto te vi todos esos sentimientos reprimidos y "curados" salieron a la luz. Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o reír. Creo que vale la pena hacerse añicos con esos sentimientos. -Albert Espinosa-